Madre María en su advocación de Nuestra Señora de La Consolación
Queridos Hijos:
Desde el 6 de Enero del presente año, empezó a descender desde Andrómeda una Energía muy especial. Ruth y Cristina de Andrómeda, son las encargadas de distribuirla en la Tierra a quienes la soliciten.
Por medio de esta energía consolaré a sus Almas y les incrementaré la fe, para que puedan alcanzar los deseos de su corazón. Yo quiero llenar el vacío que muchos de ustedes están sintiendo, y cambiaré su incertidumbre, por persistencia, esperanza, y certeza. Crean en mí, pues yo no les fallaré.
Los Códigos Sagrados Numéricos que les hemos venido entregando harán posible lo que parece imposible. Muchos de ustedes han recibido respuestas a preguntas que vienen formulando hace muchos años; Creían que las respuestas no llegarían, y sin embargo están llegando. Si saben esperar, sus sueños se cumplirán aunque parezcan esquivos.
A veces respondemos de formas inesperadas y un poco diferentes a lo que ustedes tenían en mente, pero estas respuestas son las más convenientes para ustedes. Créanlo, nosotros vemos el plan general y sabemos que es lo mejor para sus Almas.
Nunca desearíamos algo malo para ustedes. Yo estoy embelleciendo su interior, limpiando su casa mental, para que puedan recibir lo que les he prometido. Trabajo para deshacer contratos kármicos y cargas del pasado, para que puedan ser libres completamente.
Muchos de ustedes no pertenecen a esta realidad, están aquí, pero no son de aquí. Si viven en la Luz de estos Códigos Sagrados, se harán “Uno” conmigo.
Estos Códigos Sagrados que para muchos de las tercera dimensión son tan extraños, fueron usados en la época de mi hijo Jesús por sus Discípulos. Ellos conocían los Códigos Sagrados y por eso eran inmunes ante las enfermedades.
Quien de ustedes ha oído que alguno de los 12 discípulos de Jesús estaba enfermo? No lo han escuchado verdad? Ellos usaron el Código 72249, que logra la inmunidad ante cualquier enfermedad.
El trabajo de estas energías es gradual y los va transformando poco a poco hasta que logren fundirse con su Luz Divina. Dios permitió que estos Códigos entrarán en acción en esta época de gracia, así como el buen anfitrión deja el mejor vino para lo último.
Para finalizar quiero decirles que es tan grande el amor que sus Seres Queridos tienen por ustedes, que se les adelantaron en el camino para prestarles asistencia desde otras dimensiones.
La mayoría de ustedes quedaron atónitos y sorprendidos cuando ellos se fueron, pues deseaban compartir con ellos muchas jornadas gozosas. Usen los Códigos que les hemos dado para tener cerca estas lindas Almas.
Los Códigos de Ruth y Cristina son el 5600 y el 699 respectivamente. El Código de mi advocación como ” Nuestra Señora de la Consolación es el 12573.
Yo Soy María, un Espíritu Amante que le da paso a lo nuevo, La Estrella que les anuncia un Nuevo Amanecer.”
Canalizado por José Gabriel Agesta.
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