Códigos Sagrados

Los miércoles son los días donde mejor se puede sentir la Energía de Judas Tadeo, el primo del Maestro Jesús.

 Invóquenlo con sus Códigos. También es importante sintonizar con Babaji y el  que él ofrece a quienes hacen el ejercicio de La Copa de Oasibeth.

Código Sagrado de La Llama Trina: 4972.
Código para activar el Corazón Sagrado: 123.
Códigos de Los 7 Rayos: 2620 y 929.
Código de La Luz Blanca del Akasha: 1550.
Códigos del Maestro D. Khul: 5701 y 3720.
Código del Maestro Lanto: 111.
Código de Pablo el Veneciano: 232.
Códigos de los Elohims Orión y Angélica: 25600 y 12500 respectivamente.
Códigos de Casiopea y Minerva: 318 y 411.
Código de Hércules y Amazonia: 521 y 632.
Códigos de Vista ( 280 y 52911). Código de Cristal: 531.
Códigos de Claridad (Pureza) y Astrea: 724 y 323.
Códigos de los Elohims Arcthurus y Diana: 522 y 529.
Código para la reprogramación de las semillas tratadas genéticamente: 191329.
Código para dolores e inflamación en las paredes de la vejiga: 28700.
Código para la Espodilolistesis Grado 2: 616.
Código para la salivación excesiva y abundante: 2123.

En este Planeta hay muchas dolencias y sufrimientos de toda clase. Estos Números que son Energía Divina, vienen a sanarlo todo, son gratuitos, y no tienen contraindicaciones. Los Códigos Sagrados son una Energía inocente reservada para este tiempo.

Cuando las circunstancias les parezcan abrumadoras pidan señales. Recibir señales es algo reconfortante para el Alma, y a los Seres de Luz les encanta que las solicitemos. En mi caso personal, cada que recibo una pluma, siempre pregunto de quien viene y que me están diciendo. Próximamente les compartiré notas sobre este tema tan fascinante.

Hace poco mientras hacia mi ejercicio de Autohipnosis, la Hermosa Maestra Kwan Yin me dijo: “Cuando termines el ejercicio, revisa la puerta de salida al patio; allí te dejé un regalo.” Al terminar la autohipnosis, llegué a la puerta y había una plumita espectacular.

 

Un abrazo a sus Almas, José Gabriel Agesta.

Pueden compartir el mensaje respetando Las Fuentes y el Texto.

Diana Cerón-Otoya