Recordando el mensaje del Rey Salomón

Es para mí un honor presentarme ante ustedes esta tarde.

 El tema que quiero compartirles se refiere al RUIDO Y LA SALUD. El ruido excesivo, no solo perjudica al oído sino a otros órganos, y es la causa de lo que sus especialistas llaman “ataques de pánico.”

Sus científicos han investigado esto, y saben que el ruido excesivo produce HIPERTENSIÓN, ESTRÉS, ATAQUES CARDÍACOS, ANSIEDAD, NERVIOSISMO, Y DEPRESIÓN. Algunos podrán extrañarse de que yo hable de esto, pero yo fui un gobernante y me incumbe todo lo relacionado con la convivencia humana.

Sus autoridades inconscientes, desconocen esta problemática, e ignoran que LOS HUMANOS NO ESTÁN PREPARADOS PARA SOPORTAR EL EXCESO DE RUIDO, de su sociedad actual. Estas autoridades son cómplices del deterioro de esta facultad Divina.

¿AHORA ENTIENDEN POR QUÉ LAS PERSONAS SABIAS BUSCAN EL SILENCIO? En medio del nivel sónico exagerado, ustedes no pueden escuchar a su mejor amigo el corazón. Esto es un “triunfo” de las entidades de la oscuridad, que callan la sabiduría interna con la contaminación acústica.

Para erradicar esta problemática se necesita solidaridad y también valentía, valores que su sociedad ha perdido en gran medida. UNA COSA ES NO ENGANCHARSE CON LAS BAJAS VIBRACIONES, Y OTRA MUY DISTINTA ES ACTUAR COBARDEMENTE Y NO DECIRLE A LOS PERTURBADORES BASTA YA. Este asunto es delicado, y por eso lo he tratado hoy.

Dios es el silencio, y el ruido excesivo ES EL ADVERSARIO DEL ESPÍRITU. Amen el silencio queridos míos. Yo soy Salomón, el que les enseña Magia Divina, y les ayuda a vivir una existencia espléndida.

CÓDIGO SAGRADO: 344

Canalizado por José Gabriel (Agesta).


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Diana Cerón-Otoya